Si nos ponemos a pensar, cada día desafiamos una ley, que para muchos ha comportado gran cantidad de horas de estudio: La Ley de la Gravedad.
La gravedad es una de las cuatro interacciones fundamentales en física. Origina la aceleración de un cuerpo físico en las cercanías de un objeto astronómico. Por el efecto de la gravedad tenemos la sensación de peso. Es decir, si estamos situados en las proximidades de un planeta, experimentamos una aceleración dirigida hacia la zona central de dicho planeta.
Isaac Newton fue el primero en exponer que la gravedad es de la misma naturaleza que la fuerza que hace que los objetos caigan con aceleración constante en la Tierra.
Durante años los humanos hemos ido desafiando la fuerza de la gravedad. Uno de estos desafíos lo encontramos muy a menudo en nuestra vida diaria: los elevadores.
Cuando subimos a un elevador y este se eleva, el peso de una persona aumenta, y cuando baja, disminuye. ¿Por qué ocurre esta variación de peso?
Este cambio de peso de un cuerpo al subir o bajar de un elevador se explica por la Ley de la Gravedad. Cuando un elevador sube, pasa de no tener velocidad a tener una velocidad contraria al punto de gravedad de la Tierra, por esta razón la gravedad ejerce más fuerza sobre nosotros y pesamos más. Por lo contrario, cuando el elevador baja, nos acercamos al punto de gravedad y la fuerza que se tiene que ejercer disminuye, así como nuestro peso.
Que sucede con el espacio tiempo en el ascensor?