Una vivienda accesible y segura para todos. Esta es la idea, asegurar que la casa sea un espacio libre de obstáculos, garantizando la seguridad, mejorando la comodidad y promoviendo que todos los miembros de la familia puedan tener una vida más independiente. A continuación, describimos una serie de 8 estrategias para hacer que la vivienda sea un sitio más accesible:
Barras de agarre y pasamanos.
La instalación de estas barras en puntos estratégicos de la casa, como escaleras, baños o pasillos es fundamental, ya que proporciona apoyo adicional para que las personas con movilidad reducida tengan más estabilidad.
Baños adaptados.
El baño debe adecuarse para evitar el riesgo a sufrir caídas. Así pues, además de las ya nombradas barras de agarre, si es necesario se deberían incorporar una silla en la ducha y alfombrillas y superficies antideslizantes. Se pueden colocar también inodoros de altura ajustable o duchas a nivel del suelo.
Cocinas funcionales.
Facilitar las tareas rutinarias es esencial y se consigue instalando electrodomésticos a una altura más baja e incorporando encimeras accesibles.
Iluminación adecuada.
Una buena iluminación contribuye a que las personas con movilidad reducida se puedan mover libremente y de manera segura por la casa. A esto se le puede sumar la instalación de interruptores ubicados a una altura idónea en función de las necesidades de la persona.
Puertas de acceso más anchas.
Las puertas deberían medir, como mínimo, más de 80cm de ancho. Esto facilita la circulación de todas las personas y permite que pueda pasar una silla de ruedas u otros dispositivos de movilidad.
Diseño y mobiliario adaptados.
El mobiliario que se utiliza de forma frecuenta tendría que estar a una altura más baja de lo habitual. Hay otros elementos como las camas articuladas que se tienen que considerar en estos casos.
Tecnología asistencial y sistemas de alarma.
Existen dispositivos inalámbricos de llamada de emergencia que pueden resultar útiles en un momento dado. Y hoy en día, hay otros sistemas de control domótico que permiten automatizar el control y funcionamiento de distintos elementos de la casa, convirtiéndola en una casa inteligente y proporcionando comodidad y seguridad. Estos elementos pueden, por ejemplo, mantener una temperatura adecuada en la casa, conectar y desconectar las alarmas de forma automática, avisar automáticamente a emergencias en caso de accidente en el hogar…
Cómo superar las barreras arquitectónicas de acceso.
La mayoría de viviendas (y de construcciones y locales comerciales) tienen una escalera a modo de acceso al edificio, cosa que representa un desafío para aquellas personas con movilidad reducida. ¿Cómo hacemos, entonces, para garantizar la accesibilidad de todos? Para superar esta barrera, las opciones pasan o por poner una pequeña rampa o por instalar una plataforma salvaescaleras o elevador vertical, puesto que representan una solución para poder llevar a cabo desplazamientos de poco recorrido. Por ejemplo, estas últimas pueden llegar hasta los 3 metros y, a diferencia de otros productos, se instalan fuera de la escalera. Ya en el interior o en escaleras de exterior de mayor envergadura, existen otras opciones más viables como las sillas salvaescaleras o los ascensores unifamiliares. Son las soluciones más prácticas y económicas para acceder a las plantas superiores de una vivienda, ya que ofrecen también la máxima seguridad y comodidad en el desplazamiento.
En definitiva, implementar estos consejos hace del hogar un lugar más accesible, seguro y cómodo para todos sus residentes.