En el centro de París encontramos el Museo Louvre, el museo más importante de Francia y uno de los más visitados en el mundo con más de ocho millones de visitantes al año. Abrió sus puertas en 1793, mostrando un nuevo modelo de museo donde el arte pasaba de ser privado a ser al disfrute del público en general. Se trata de uno de los museos mas grandes, con más salas y con más kilómetros que guarda colecciones de la monarquía francesa y las expoliaciones realizadas durante el imperio Napoleónico.
En la década de 1980, el museo recibió una gran modernización. Una de las innovaciones fue construir la pirámide de cristal y aluminio diseñada por Ioh Ming Pei, creada para centralizar el acceso de los visitantes des de la plaza. Este edificio canaliza el acceso hacía los pasillos y salas subterráneas. Esta nueva entrada no solo facilita el acceso de los visitantes en general, sino que facilita la accesibilidad al museo a las personas discapacitadas, ya que se encuentra a pié de calle.
Una vez dentro de la pirámide de cristal, encontramos varias formas de acceder al nivel inferior. A parte de las escaleras y escaleras mecánicas encontramos un peculiar y sorprendente elevador hidráulico de forma cilíndrica y abierto por la parte superior construido el año 1989. Este elevador se desliza a través de las grandes escaleras de caracol del museo. Tiene una capacidad de cinco personas y dispone de una entrada con unas dimensiones para que todas aquellas personas con silla de ruedas o otros vehículos puedan utilizarlo.
Su diseño recuerda a un balcón, des de el ascensor se puede ver toda la sala del nivel inferior y sin duda ha pasado a ser un elemento único en el mundo, que es recordado por todos los visitantes del Museo del Louvre de París. Los elevadores de transporte vertical hidráulicos fueron substituidos por ascensores eléctricos. Pero en la actualidad este funcionamiento hidráulico se ha ido perfeccionando y modernizando y vuelven a ser utilizados. Esta tecnología mecánica dispone de una central hidráulica (componente principal), cilindro, pistón, cabina y cuatro de máquinas. No requiere contrapeso como el ascensor eléctrico.
El elevador hidráulico es una manera diferente y curiosa que hace un poco más atractivo al museo y es una perfecta solución para personas mayores, discapacitadas o niños que pueden acceder cómodamente al espacio. La plataforma de elevación vertical dispone de importantes medidas de seguridad; esta protegido contra caídas, hay una separación adecuada para no tocar ni rozar con las escaleras y no existe la posibilidad de aplastamiento al final ni al principio del recorrido.
Por su gran extensión, el Museo Louvre de París a parte de este elevador, dispone de ascensores que ayudan a las personas con problemas de movilidad a desplazar-se por el interior del museo para poder visitar la totalidad de sus colecciones y exposiciones. El Museo Louvre de París es uno de los museos mas equipado y preparado para acoger todo tipo de publico.