En este artículo nos centramos en Cataluña, ya que este 1 de marzo empezará a aplicarse el Decreto 209/2023, de 28 de noviembre de 2023, una normativa que mejora, en muchos aspectos, la calidad de vida de las personas con movilidad reducida y con diversidad funcional, posicionando a Cataluña como líder en accesibilidad universal.
Este código de accesibilidad de Cataluña detalla medidas relativas a la accesibilidad aplicables a la edificación, el transporte, el urbanismo, los productos y los servicios, tanto públicos como privados. Además, establece plazos máximos para eliminar barreras arquitectónicas en comunidades de vecinos e inmuebles comerciales.
De esta forma, se busca que todas las personas tengan igualdad de oportunidades y autonomía a la hora de moverse por espacios privados y públicos.
Este es un derecho que cuenta con tres grandes ejes de actuación:
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Mejora de la estructura y de las condiciones de accesibilidad de todo nuevo diseño para que esté pensado y adaptado para todas las personas.
El nuevo código complementa otras normativas vigentes que ya llevaron a cabo mejoras en espacios urbanos y en medios de transporte, centrándose principalmente en la regulación de espacios naturales, creando, por ejemplo, puntos accesibles en la playa. También ajusta temas de infraestructura urbana (como ubicar al mismo nivel acera y calzada para facilitar el paso de todos los peatones). Además, pretende incluir indicaciones táctiles para que las personas ciegas puedan ubicarse mejor en un entorno urbano.
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El impulso a la transformación del entorno existente.
Lo que ya existe, debe adaptarse. Y para hacerlo realidad, es necesario establecer fechas límite para aplicar la ley. Por lo tanto, a partir de este 1 de marzo y en el caso de las comunidades de vecinos, este plazo de adaptación se situará entre 1 y 3 años, aspecto que tiene como objetivo que no se sigan prolongando las situaciones de inaccesibilidad.
Esta transformación no afecta solo a comunidades, sino que también afecta a las vías públicas, locales comerciales, restaurantes, espacios de ocio… Estos también disponen de entre 1 y 3 años para eliminar aquellas barreras arquitectónicas que sean fáciles de solucionar, como aquellas que solo impliquen la instalación de algún tipo de plataforma salvaescaleras. Sin embargo, si la adaptación para garantizar la accesibilidad es una operación compleja y muy costosa de realizar, solo se llevará a cabo si se realiza una reforma integral del local en cuestión.
Respecto a la adecuación de espacios y equipamientos de los municipios, el código de accesibilidad establece un período de entre 8 y 15 años para poder llevar a cabo estas adaptaciones. Este período varía en función del tamaño del municipio.
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La incorporación de la accesibilidad comunicativa y cognitiva
Esto significa que todos los contenidos deben ser accesibles, se debe poder enviar la información a todos, también a las personas con discapacidades sensoriales y cognitivas. En el ámbito de los servicios culturales, por ejemplo, se busca que se programe una oferta cultural que sea suficientemente accesible para todos.
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Creación de un distintivo para valorar la calidad en la accesibilidad.
Con este nuevo decreto, también se ha creado un distintivo que evalúa la calidad en accesibilidad de aquellos establecimientos, espacios o municipios que llevan a cabo acciones para garantizar la accesibilidad.
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Ayudas económicas
Respecto al gasto económico que suponen estas intervenciones y, según el sitio web del Gencat, «el Gobierno estudiará reforzar las líneas de crédito existentes y crear nuevas». Sin embargo, mientras no haya una propuesta de ayudas económicas firme, puedes consultar este artículo en el que hablábamos sobre la normativa de Propiedad Horizontal y sobre las ayudas y subvenciones a las comunidades de vecinos para facilitar la accesibilidad.