Una problemática habitual en algunos barrios es lo que ocurre con algunos edificios antiguos que se construyeron sin ascensor comunitario. Con el paso de los años los propietarios han envejecido y se encuentran con problemas de movilidad.
Ahora bien, no siempre es posible instalar un elevador en el interior del edificio. En estos casos se debe valorar la posibilidad de hacerlo en la fachada.
Para poder realizar este tipo de obras, es habitual tener que ocupar una pequeña parte de la vía pública, y por este motivo el Ayuntamiento tiene que redactar un plan especial para permitir la instalación del elevador en suelo público.
Una vez superado el trámite legal y que la comunidad de vecinos se ponga de acuerdo, existen soluciones en el mercado que permiten instalar elevadores exteriores para personas.
Gracias a las estructuras autoportantes las fachadas se pueden convertir facilmente en el lugar donde instalar un elevador exterior para personas. Las estructuras autoportantes son modulares e incluyen cerramientos a medida que permiten albergar un elevador en su interior. De este modo una estructura autoportante adosada a la pared de la fachada permite solucionar el problema de falta de espacio.