El edificio Burj Khalifa, situado en Dubai, está considerado el más alto del mundo, y cuenta con el record tanto de la estructura, el techo, la antena y el suelo ocupado más altos del mundo. La torre, que dispone de 160 pisos, fue diseñada por el arquitecto Adrian Smith y está inspirada en la geometría de la flor del desierto y los sistemas de modelado de la arquitectura islámica. Con más 800 metros, el Burj Khalifa tiene casi el doble de la altura del Empire State Building.
Dispone de 57 ascensores, uno de los cuales recorre un trayecto de 504 metros de altura. El más rápido de ellos, que además es de dos pisos, se desplaza a una velocidad de 10 metros por segundo. Eso significa que los pasajeros son transportados hacia arriba y hacia abajo a casi 35 kilómetros por hora. El viaje dura unos 55 segundos.
Los ascensores de dos pisos están equipados con dispositivos de entretenimiento, tales como pantallas LCD, que pueden utilizar los visitantes durante su viaje a la plataforma de observación. Si algún visitante prefiere no entrar en ellos puede subir a pie los 2.909 escalones que separan la planta baja del piso 160.
De hecho estos ascensores sólo han fallado una vez, cuando el 8 de febrero de 2010, un ascensor se quedó atascado entre dos pisos, atrapando a un grupo de turistas durante 45 minutos. Por suerte no pasó de ser un susto que poder contar.