El Elevador de Santa Justa en Lisboa une los barrios de Baixa y Chiado. El elevador es obra de Raúl Mesnier de Ponsard, un ingeniero de origen francés que vivió en Oporto. Como ingeniero de obras públicas fue diseñador de sistemas de elevadores de transporte público. A pesar de la similitud del sistema de construcción, basado en el hierro, Mesnier no fue discipulo de Gustave Eiffel, a pesar de lo que se cuenta.
La construcción del ascensor empezó en el año 1.900 y se alargó dos años, siendo inaugurado el 10 de julio de 1902. En un inicio funcionaba con tracción a vapor, pero ya en 1.907 fue sustituida por motores eléctricos.
El elevador salva un desnivel de 45 metros. La estructura metálica, enteramente de hierro, dispone de una decoración es de estilo neogótico. Las dos cabinas están revestidas de madera y pueden albergar 24 personas cada una. Al final del trayecto, en la parte superior, se puede admirar una panorámica de la ciudad con el Castillo de San Jorge, la plaza del Rossio y el barrio de la Baixa. El elevador es uno de los ejemplos más representativos de este tipo de arquitectura en Portugal.
El Elevador de Santa Justa se distingue de los demás elevadores por ser el único configurado como ascensor urbano vertical. Los otros elevadores lisboetas: el Elevador da Glória, el Elevador da Bica y el Elevador do Lavra son en realidad funiculares, pequeños tranvías que permiten ascender y descender las pronunciadas pendientes de la ciudad.