Imaginese que su vivienda o empresa está en llamas. Usted llama a los servicios de emergencias. Como vive en un octavo piso se asusta y cree que si baja por el ascensor saldrá mas rápido. Como el incendio es grave usted se queda atrapado en el elevador. La cobertura falla y la gente se pone histérica. El calor aumenta y los gases nocivos cada vez están mas presentes. Este es un ejemplo de un caso grave y de caer en el error de utilizar el elevador.
Cuándo sucede un incendio, es normal que haya cortes en el sistema eléctrico, por lo que el elevador tiene muchas opciones de dejar de funcionar, ya que su energía proviene de la red eléctrica y, ya sea por cortocircuitos o por cortes intencionados de los equipos de emergéncias, puede quedarse sin energía eléctrica.
Si usted, de forma errónea, ha utilizado el elevador para intentar salir del edificio, puede quedarse atascado dentro del mismo, hecho que dificulta su rescate, y le deja expuesto a las llamas o a los gases derivados de la combustión de cualquier elemento material del edificio. Una situación terrible y a la que nadie quiere verse sometido.
Lo que recomiendan los expertos es abandonar el edificio, sin perder los nervios, por las escaleras de emergencia hasta el punto de encuentro acordado. Si ve que las escaleras no le dejan descender, dirijase a la azotea, ya que desde ahí será más fácil rescatarlo.
Es en las emergencias cuando hay que usar más que nunca el sentido común y, utilizar el elevador en caso de incendio es una decisión errónea.