Uno de los deportes adaptados más populares es el baloncesto en silla de ruedas (BSR). Este deporte empezó a practicarse en los Estados Unidos con funciones de rehabilitación para los soldados heridos durante la II Guerra Mundial. El éxito fue tal que con los años se ha extendido a más de 80 países.
El reglamento del baloncesto en silla de ruedas es muy similar a la modalidad estándar. Se juega en una pista con las mismas dimensiones. La altura de las canastas es la misma y el sistema de puntuación es idéntico con las mismas distancias. La única diferencia radica en que los jugadores deben botar o pasar la pelota después de empujar la silla dos veces.
En el BSR los equipos constan de doce jugadores, con un máximo de cinco en pista. A cada deportista se le asigna una puntuación que va del 1 al 4,5 sobre cada uno de ellos en función del nivel de discapacidad.
El baloncesto en silla de ruedas, está basado en el baloncesto, aunque introduce algunas modificaciones para reflejar el uso de la silla en el juego, y para armonizar los distintos niveles de discapacidad en los jugadores.
Además caber tener en cuenta que la práctica del BSR puede aportar importantes beneficios en la salud en sesiones de actividad superiores a 20 minutos.