El término inglés homelift, traducido como ascensor doméstico, define un producto con una creciente demanda en todo el mundo puesto que permite un notable aumento de la calidad de vida a un precio muy razonable.
Los ascensores domésticos, principalmente para viviendas unifamiliares, son un tipo de elevadores que, a diferencia de los que se encuentran en grandes edificios, son de fácil instalación, adaptables a espacios reducidos y con un presupuesto mucho más asequible.
La instalación de un ascensor en una casa unifamiliar permite ganar una enorme comodidad a la hora de moverse por la casa. Subir a las habitaciones, bajar al aparcamiento, llevar la compra hasta la despensa en la planta baja, acceder al desván… son acciones que se convierten en mucho más fácil gracias a los ascensores domésticos.
Los ascensores para casas particulares además revalorizan la propiedad, ya que se considera un elemento útil y atractivo para futuros compradores y para tasadores.
La decisión para instalar ascensores en viviendas unifamiliares puede tomarse en el momento de la construcción, pero también cuando la casa ya está edificada y los propietarios se deciden a ganar en comodidad en el hogar. Muchas veces, la gente previsora se anticipa a una probable disminución de la capacidad de movimiento con el paso de los años, y decide disfrutar cuanto antes de una inversión que tarde o temprano será necesaria.
Los ascensores unifamiliares para casas incorporan todas las medidas que garantizan su seguridad y comodidad, son resistentes y duraderos, y cuentan con un bajo consumo energético y un mínimo mantenimiento. Son silenciosos y confortables, ideales para ganar en confort en la propia casa. Sin duda una buena decisión para mejorar la calidad de vida diaria.