Todos hemos visto alguna vez una imagen de los típicos loft de Nueva York en los que las personas deben acceder a ellos mediante un montacargas con puertas de apertura vertical. Quien no recuerda a Gwyneth Paltrow usando uno de ellos en el remake de la película “Crimen Perfecto”, para acceder al loft neoyorquino del joven artista, interpretado por Vigo Mortensen.
Justamente el concepto de loft se desarrolla en la ciudad de Nueva York, cuando por la presión inmobiliaria se empiezan a ocupar antiguas zonas industriales de la ciudad. Los primeros fueron artistas y profesionales creativos que adaptaron pisos diáfanos con grandes espacios como taller y vivienda. Lo habitual era conservar a la vista la estructura industrial del edificio combinándolo con nuevos elementos que hicieran a los loft aptos para ser ocupados. Con el tiempo los loft y sus montacargas para personas se pusieron de moda, y fueron siendo rehabilitados y adaptados por habitantes con mayor poder adquisitivo, convirtiéndose en viviendas de lujo, espaciosas y confortables.
Uno de los elementos comunes en la mayoría de casos es el de haber conservado el montacargas para que las personas puedan acceder al loft. En muchos casos se ha hecho un trabajo de restauración del elevador para conservar su encanto industrial, mejorando sus capacidades técnicas y de funcionamiento.
En enier también disponemos de montacargas para personas, pero ya no se trata de estos viejos aparatos industriales sino de nuevos y modernos elevadores que pueden ser utilizados como ascensores unifamiliares, con distintas paradas y recorridos de hasta 17 metros, o también elevadores de pequeño recorrido, para salvar desniveles de hasta 3 metros, con una sola parada.