¿Sabéis en qué consisten los sistemas de transporte de elevación vertical? Si no es así, en este post lo averiguaréis.
Generalmente este tipo de transportadores suelen utilizarse para aportar soluciones a la movilidad vertical, como por ejemplo, ofrecer una mayor accesibilidad a personas que tienen una movilidad reducida. De este modo, y gracias a los últimos avances tecnológicos, permiten una mayor integración con el entorno basados en la sostenibilidad y en la facilidad para ofrecer un elemento de apoyo a desplazamientos peatonales, bicicleta o transporte público. En este sentido, y a modo de ejemplo, destacan el incremento de instalaciones de escaleras mecánicas en las principales urbes o la optimización de los elevadores externos en edificios públicos.
No obstante, existe otra tipología de transporte de elevación vertical que está pensado para un uso más industrial y para elevar productos que son pegajosos y viscosos. A diferencia de otras tipologías, su mecanismo está basado en una rosca sin eje, que hace que el espesor de plancha sea bastante más robusto, llegando a oscilar entre 10 y 35mm. De este modo, se pueden transportar materias más pesadas que tienden a la aglomeración o aquellas que son irregulares.
Como veis el sistema de transporte vertical tiene numerosos usos y funciones, todo dependerá de las utilidades o necesidades que queramos ofrecer o llevar a cabo 🙂