Por suerte, quedase encerrado en un ascensor no es lo habitual. Precisamente por eso, cuando ocurre posiblemente por un fallo eléctrico, no sabemos bien cómo reaccionar. A menudo, lo más común es ponerse nervioso, una actitud que no recomendamos en absoluto.
Ante situaciones de tensión, parece contradictorio pero hay que mantener la calma, ya que si te pones nervioso y fomentas un estado de pánico difícilmente podrás pensar en una solución para la situación.
En cuanto te des cuenta de que el ascensor no funciona, pulsa el botón de emergencia para comunicar con el operador y advertirle de que el ascensor ha dejado de funcionar y que te has quedado encerrado dentro. En los ascensores, suele ser el único modo de contacto con el exterior, en cambio si es un elevador con velocidad no superior a 0,15 m/s, lo más habitual es que haya un teléfono con el que te podrás comunicar con algún familiar o amigo.
Bien, si necesitabas la calma para pensar en cómo actuar, es imprescindible que te relajes mientras esperas a que vengan a sacarte del ascensor. Un modo para conseguirlo es respirando hondo. Si consigues concentrarte en tu respiración, en la forma de inhalar y exhalar, te sentirás más tranquilo. Y, por supuesto, procura deshacerte de los malos pensamientos, ya que estos solo te crearán ansiedad.
Esperamos que nunca te quedes en un ascensor, pero si esto te ocurre esperamos que pensar en estos conejos te ayuden a llevar mejor ese momento.