Uno de los consumos más elevados en el gasto eléctrico de una comunidad o una casa particular es el que corresponde con el funcionamiento del elevador.
Con el fin de permitir un mayor ahorro y también para reducir emisiones de CO2 la tecnología ha ido evolucionando para poder incorporar las energías renovables en el funcionamiento de los elevadores. Por el momento lo que se ha conseguido es que unos paneles solares generen electricidad y ayuden a reducir el consumo de la red. Por lo tanto el anunciado ascensor solar, quizá debería llamarse ascensor con aportación de energía solar.
En este sentido existen ya algunos elevadores que operan conectados a la red eléctrica convencional pero que también aprovechan la energía fotovoltaica. En condiciones ideales puede reducir su consumo hasta un 50 por ciento menos que uno de los convencionales.
En función de la instalación el sistema dispone de otra ventaja, ya que las baterías cargadas con energía solar, pueden servir también para hacer funcionar el elevador en caso de apagón de la red convencional.
Existen otras invenciones que combinan el aporte de energía solar con un sistema de contrapesos de agua. Los tanques de agua se llenan y se vacían gracias a la energía fotovoltaica. Y es este mecanismo el que hace funcionar el desplazamiento de la cabina.
Estamos todavía en los inicios de los elevadores verdes, pero sin duda que el camino que les espera es muy prometedor.